¿Siente dolor de cadera que se irradia a la espalda y baja por la pierna de un lado? Podría tener ciática. En este artículo analizamos las causas, los síntomas y el diagnóstico de esta afección y cómo buscar tratamiento para la ciática.
Si usted y su médico determinan que necesita operarse de ciática en Nueva York, un especialista en columna vertebral para la ciática puede ayudarle.
También conocida como radiculopatía lumbar, la ciática se produce cuando la columna vertebral ejerce presión sobre el nervio ciático. Este nervio recorre la zona lumbar, las caderas y las piernas. Al tener la misma anchura que un dedo, es el nervio más grande del cuerpo.
Esta dolencia suele ser el resultado de otra afección subyacente, y entre el 5 y el 10% de las personas con dolor lumbar padecen también ciática. Solucionar el problema de los nervios raquídeos también puede reducir o eliminar los problemas de ciática.
Los siguientes problemas son las causas más comunes de ciática.
A medida que envejecemos, los discos que se encuentran entre nuestras vértebras se deterioran y se secan, ejerciendo presión sobre la columna vertebral y el nervio ciático.
Un disco abultado o herniado puede ejercer presión sobre el nervio o dejar escapar líquido cefalorraquídeo, lo que inflama el nervio ciático. Los espolones óseos y otros problemas también pueden causar ciática, dependiendo de su localización. Una hernia discal causa alrededor del 90% de los problemas de ciática.
Aunque es poco frecuente, una infección dentro de la cadera o la médula espinal puede causar inflamación en el nervio ciático. La presión de un tumor en crecimiento también provoca ciática.
La ciática suele afectar a un solo lado del cuerpo.
Los médicos definen la ciática por el dolor que provoca. Sin embargo, el dolor puede manifestarse de varias formas, como las siguientes:
Aunque es menos frecuente, algunos pacientes sienten entumecimiento, hormigueo o debilidad en la pierna afectada por la ciática.
Antes de buscar tratamiento para la ciática en Nueva York, debe obtener un diagnóstico. El médico utiliza el siguiente procedimiento:
¿Cuál es el mejor tratamiento para el dolor de ciática? Usted y su médico pueden diseñar un plan de tratamiento a partir de las siguientes opciones:
Si tiene dolor en la parte baja de la espalda, la cadera y las piernas, busque tratamiento para la ciática. Podemos diagnosticar sus problemas de columna y trabajar con usted hacia una mejor calidad de vida con menos dolor. Cuando note síntomas de ciática, consulte a su médico para determinar la causa.
Nuestros médicos aceptan la mayoría de los planes de seguro, incluyendo la compensación de trabajadores, sin culpa, y PIP. Citas el mismo día pueden estar disponibles.
Podemos ayudar a reducir el dolor del nervio ciático y desarrollar opciones de tratamiento.
La ciática suele aludir al dolor que se irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, que se ramifica desde la parte baja de la espalda, pasando por las caderas y las nalgas, hasta bajar por cada pierna. La ciática suele producirse cuando una hernia discal, un espolón óseo en la columna vertebral o un estrechamiento de la misma (estenosis espinal) comprimen parte del nervio causando inflamación, dolor y, a menudo, cierto entumecimiento en la pierna afectada.
Aunque el dolor asociado a la ciática puede ser intenso, la mayoría de los casos se resuelven con tratamientos no quirúrgicos en pocas semanas. Las personas que padecen una ciática grave asociada a una debilidad importante en las piernas o a cambios en el intestino o la vejiga pueden ser candidatas a la cirugía.
En la mayoría de los casos, la ciática sólo afecta a un lado de la parte inferior del cuerpo y el dolor suele irradiarse desde la parte inferior de la espalda hasta la parte posterior del muslo y la pierna. Lo más habitual es una combinación de los siguientes síntomas:
El tratamiento del dolor ciático abarca desde compresas calientes y frías, medicamentos, ejercicios, analgésicos de venta libre y remedios alternativos. En algunos casos, se inyecta un medicamento con esteroides en el espacio que rodea al nervio espinal. Las investigaciones sugieren que estas inyecciones tienen un efecto modesto cuando la irritación está causada por la presión de una hernia o rotura de disco.
Si el dolor de ciática persiste durante al menos seis semanas a pesar del tratamiento, los procedimientos mínimamente invasivos pueden ser una opción. El objetivo de estas cirugías es remediar la causa de la ciática. Por ejemplo, si una hernia de disco está ejerciendo presión sobre el nervio, la cirugía para corregir el problema puede aliviar el dolor de la ciática. Nuestros expertos en columna vertebral diagnosticarán la gravedad de su dolencia y elaborarán el plan de tratamiento adecuado para que vuelva a vivir sin dolor.
He aquí las respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la ciática.
Los factores de riesgo de la ciática son la edad, el peso y el estilo de vida. Tenga en cuenta lo siguiente:
Puedes ayudar a prevenir la ciática minimizando tus factores de riesgo. Descansa regularmente de estar sentado para ponerte de pie o caminar y haz ejercicio de forma constante para fortalecer los músculos. Estírate a diario para mantener la flexibilidad y evitar lesiones de espalda.
Controle su peso con una dieta equilibrada y deje de fumar. Así no solo reducirás el riesgo de ciática, sino que mejorarás tu salud general y tu calidad de vida.
Las opciones quirúrgicas más comunes para la ciática abordan la hernia discal, causante de la mayoría de los casos de ciática. Las opciones quirúrgicas para las hernias discales incluyen la laminotomía (extirpación del disco), la cirugía de disco artificial y la fusión espinal.
La mayoría de la gente puede ignorar eficazmente la ciática. Con un tratamiento adecuado del dolor y ligeros ejercicios de estiramiento, la mayoría de las personas se recuperan en un plazo de cuatro a seis semanas. No obstante, hay que controlar el dolor para que no perturbe la vida cotidiana.
Si el dolor de ciática dura más de seis semanas, acuda a un especialista de la columna vertebral.
La ciática aguda puede reaparecer o ir y venir y durar poco tiempo. Los médicos las denominan reagudizaciones, y suelen producirse por una mala postura al dormir, sentarse, hacer ejercicio o mantener relaciones sexuales.
Los mismos métodos que utilizas para reducir el riesgo de ciática también pueden ayudarte a reducir la frecuencia de las reagudizaciones. Durante una reagudización, controla el dolor, adopta una buena postura y haz ligeros estiramientos.